Un relato hilarante sobre la odisea de explicarle a mi abuela cómo funciona el Wi-Fi. Entre confusiones, humor y tragedias digitales, descubro que un sistema WiFi Mesh podría haber sido mi salvación.
Explicar Wi-Fi a tu abuela
¿Qué es más difícil que montar un mueble sin instrucciones? Intentar explicarle a tu abuela cómo funciona el Wi-Fi sin que piense que acabas de hackear la NASA. Bienvenidos a uno de esos relatos cómicos con un toque de verdad, donde la risa no es opcional y el drama… tampoco.
El día que casi pierdo la paciencia (y el apellido)
Mi abuela, Carmen, una señora de 84 años con más energía que una cafetera industrial, me llamó a las 9 de la mañana, hora oficial de “a ver qué le pasa hoy al router”.
—Niño, que se me ha roto el internet.
—¿Cómo sabes que se ha roto, yaya?
—Porque he pulsado todos los botones del mando a distancia y la tele no me dice nada.
Primer aviso: mi abuela cree que el Wi-Fi vive dentro del mando. Segundo aviso: esto iba a ser más difícil que montar una estantería de IKEA sin instrucciones y con guantes de boxeo.
El conflicto: abuela 1 – lógica 0
Me planté en su casa con el objetivo claro: explicarle, de una vez por todas, cómo funciona el Wi-Fi. Así, como si yo fuera un gurú de la era digital y ella no me hubiera preguntado la semana pasada si TikTok es una bebida energética.
Le dibujé un esquema en una servilleta, usé analogías con tuberías, incluso hice una representación con figuritas de salero y pimentero.
—Mira, yaya: este salero es el router. Él manda las “señales mágicas” por toda la casa, y el móvil las recoge, ¿vale?
—¿Y si el salero se cansa?
—¿Perdón?
—Pues que se apaga, ¿no? ¿Y si se va a dormir?
Y así es como descubrí que mi abuela cree que los aparatos electrónicos necesitan siesta.
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Después de dos horas de explicaciones, me sentía como si hubiera dado una TED Talk en otro idioma. Pero justo cuando creía que lo había conseguido, mi abuela dijo:
—Ah, vale. Entonces, si quiero tener más internet en el dormitorio, ¿le digo al salero que vaya conmigo?
Lo que vino después fue una mezcla entre ataque de risa y colapso nervioso. Entre carcajada y carcajada, le solté:
—No, yaya. Para eso necesitamos otra cosa. Algo como… un sistema WiFi Mesh.
—¿Mesh? ¿Eso no es lo que me pongo en los pies cuando voy al podólogo?
Respiré hondo. Muy hondo. Porque claro, cómo le explicas que un sistema WiFi Mesh es básicamente como tener varios routers pequeños repartidos por la casa que se conectan entre ellos como una familia bien avenida… sin que crea que has convocado a los Illuminati.
Rendición, reinicio y revelación
Después del fracaso técnico, opté por la solución universal: hacerlo yo todo, sin explicaciones. Lo importante era que ella pudiera ver su novela turca por YouTube sin pensar que el “circulito dando vueltas” es una maldición gitana.
Y ahí fue cuando lo entendí todo.
No es que mi abuela no quiera entender el Wi-Fi. Es que su mundo no necesita entenderlo para disfrutarlo. Su objetivo no es navegar por internet como una influencer, sino ver a su nieto en la pantalla del móvil y gritarle “¡qué guapo estás, hijo!” aunque salga con cara de pixel.
Pero claro, si tú eres de los que vive en una casa donde el Wi-Fi se pierde más que un calcetín en la lavadora, entonces sí, necesitas una red Mesh. Así, cuando venga tu abuela a pasar el fin de semana, no tendrás que subir al altillo con el móvil en la mano como si estuvieras buscando cobertura en Marte.
¿Por qué un WiFi Mesh y no otro invento del demonio?
Un sistema WiFi Mesh es como tener repartidores de internet por toda tu casa. Donde el router no llega, ¡zas! uno de estos nodos aparece como por arte de magia. Y no, no hace falta ser ingeniero de la NASA para instalarlo. Lo configuras desde el móvil, sin dramas, sin lágrimas y, sobre todo, sin llamadas de tu abuela cada media hora.
No por ti, sino por tu abuela. Porque ella no quiere saber cómo funciona el internet, solo quiere que funcione.
Y si de paso tú puedes ver tus series en el baño sin que el vídeo se congele en la escena más interesante… pues mejor, ¿no?
¿También has vivido una odisea Wi-Fi con algún familiar? Cuéntamelo en los comentarios y comparte el post si crees que alguien necesita urgentemente un sistema WiFi Mesh (y un poco de humor en su vida).
¡Estas a una carcajada de distancia de la siguiente historia!