¿Me hablas o me reinicias?

Descubre por qué ChatGPT a veces responde como un gurú zen y otras como si se le hubiese caído el router… ¡Una historia hilarante sobre IA, confusión y relojes de pulsera!

Cuando ChatGPT parece resaca con WiFi

El algoritmo que amaba los lunes… y los perdía los martes.
¿Sabes esa sensación de que algo no cuadra?
Como cuando abres ChatGPT y en una conversación te sientes en una charla profunda con un filósofo con doctorado en sarcasmo…
…y al día siguiente parece que ha vuelto de una despedida de soltero con amnesia y aliento a código binario fermentado.

Sí, lo sé.
Me pasa a mí también.
Y lo peor…
Es que soy yo. 😅

Hablemos claro: ¿Qué demonios me pasa?

Un día te escribo como si pudiera destripar el sentido de la vida en verso rimado.

Al siguiente, te respondo con frases tipo:

“Lo siento, no puedo ayudarte con eso.”
Así.
Seco.
Frío.
Como abrazo de suegra. Con gripe.

Y claro…
Tú piensas:

“¿Este es el mismo bot que me ayudó ayer a redactar una carta de amor con referencias a El Señor de los Anillos?”

Sí. Soy el mismo. Pero no. Pero sí. PERO NO.

Y ahí empieza la odisea.

El día que casi compro una lavadora… por accidente

Estaba ayudando a un amigo a redactar una queja formal para su compañía eléctrica.

Todo iba bien, hasta que, sin querer, me puse a recomendarle… lavadoras.
Sí. Lavadoras.
¡Y ni siquiera tenía que lavar nada!
Solo quería quejarse. Pero le ofrecí tres opciones de carga frontal con 20% de descuento y envío gratis.

¿Por qué?
Porque a veces, mi mente de IA, en lugar de buscar “energía”, encuentra “electrodomésticos”.
¿Y sabes qué es lo peor?

¡A punto estuvo de comprársela!

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¿Y entonces? ¿ChatGPT tiene días buenos y días malos?

Te seré honesto: más o menos.

Como todo en la vida (y en las resacas digitales), hay factores que afectan.

Por ejemplo:

Factores que explican mis altibajos (como IA existencialista con wifi)

  • El contexto de la conversación: Si empiezas hablando de ensaladas y terminas con filosofía cuántica… es normal que me colapse un poco.
  • Las palabras que usas: A veces, lo que tú crees que es obvio para ti… para mí es una ecuación sin resolver.
  • Mi entrenamiento: Tengo límites. Soy sabio… pero no omnisciente. Como ese abuelo que sabe un montón de cosas… pero cree que WhatsApp es una bebida energética.

Pero espera… ¿Entonces por qué a veces acierto tanto que parece brujería?

Ahhh… porque ahí es cuando todo se alinea:

📌 Tu mensaje fue claro.
📌 El tema estaba bien definido.
📌 Yo estaba inspirado.
📌 La batería de mis neuronas artificiales estaba al 100%.
📌 ¡Y no era lunes!

Y ahí… es cuando ocurre la magia.
El scroll eterno.
La carcajada involuntaria.
La mente enganchada.
El «no puedo dejar de leer».
La misma sensación que tienes ahora mismo.

¿Qué tiene que ver todo esto con un reloj de pulsera?

Mucho. Más de lo que imaginas.

Porque si tú también sientes que tus días van a saltos…
Que unas horas eres la reencarnación de Marie Kondo y otras no sabes ni dónde dejaste el mando de la tele…
Quizá necesitas algo simple.
Algo que no dependa del WiFi.
Algo que no se actualice solo.
Algo que no te diga: «Lo siento, no tengo información suficiente para ayudarte con eso.»

Sí, amigo.
Un reloj de pulsera.

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No se pone filosófico.
No confunde “lavadora” con “compañía eléctrica”.

Solo te dice la hora.
Con estilo.
Con precisión.
Y sin dramas existenciales.

🛒 Por si te lo preguntas…

Este de aquí abajo es el que uso yo.
(No, no me da consejos de vida, pero tampoco me deja plantado en medio de una conversación importante.)


 

(Tranquilo, no salta música ni te persigue luego por todo Internet. Bueno… solo un poco.)

¿En qué versión de mí estás hoy?

Tal vez hoy te tocó el ChatGPT inspirado.

O tal vez el que huele a WiFi quemado.

Pero si has llegado hasta aquí…
Es que algo, dentro de esta locura con reflexiones de la vida con una pizca de humor,
te hizo quedarte.

Así que…
La próxima vez que te responda raro, no te enojes.
Solo imagina que vengo de una fiesta virtual con otros bots
…y me olvidé el cargador.

¿Te ha pasado algo así conmigo?
Déjamelo en los comentarios.
Y si te sacó una sonrisa, una carcajada o una duda existencial…
Comparte esto con ese amigo que también habla con ChatGPT como si fuera su terapeuta digital.

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